Eco-Religión, encontrar a Dios en la naturaleza

 

La “cuestión ecológica” se encuentra en el centro de muchos debates contemporáneos, incluyendo ecólogos, economistas, políticos, ingenieros, filósofos y teólogos.  Los seres humanos somos animales, y si no nos entendemos conectados al resto de seres vivos del planeta es el principio del fin. Negar nuestra profunda dependencia de la salud de los ecosistemas en los que vivimos es buena parte del embrollo que nos ha traído hasta este presente de crisis ecológica global.  La crisis ambiental es fundamentalmente una crisis de valores, las religiones, al ser una fuente primaria de valores y tradiciones, influyen en las decisiones que toman los seres humanos. 

Tenemos lenguaje, racionalidad, capacidades morales e intelectuales destacables, somos curiosos y necesitamos explicarnos todo aquello que nos rodea o sucede a través de la ciencia.  Gran parte de los mitos primigenios de todas las culturas relatan el origen del universo y el planeta, la creación de los seres vivos y del hombre también.  Por eso no sorprende que la relación con los ecosistemas sea parte de las distintas tradiciones religiosas, las cuales aportan a los ciclos de la vida (nacimiento-muerte-renacimiento) un simbolismo particular.  Algunas incluso presentan posturas críticas frente a la sobreexplotación de la tierra y los animales no humanos. 

Ecología y religión

El vínculo entre ecología, filosofía y religión es sólido ya que la ecología ha demostrado constantemente invadir el ámbito de la reflexión cosmológica y religiosa.  La ecología religiosa está relacionada estrechamente con la ética ambiental, abarcando las distintas formas en las que las comunidades religiosas articulan las relaciones con sus biorregiones en sus contextos locales.  De esta forma se consolida una nueva disciplina, rica en términos académicos, investigación y compromiso político, la cual tiende a abarcar cada vez más espacios sociales y religiosos.  Prueba de ello es la creciente cantidad de declaraciones y escritos que las distintas confesiones han hecho en los últimos años.

Las tradiciones religiosas apelan a un sujeto comunitario, que manifiesta su fe en un buen número de prácticas religiosas, las que pueden contribuir a la comprensión de la vulnerabilidad y eco-dependencia del ser humano.  Esta praxis posee un fuerte anhelo de transformación moral, colocando a la compasión en el centro del movimiento socio-religioso.

Se trata sobre todo de cuestiones éticas, precisamente porque la relación del hombre con la naturaleza es más fuerte que en el pasado, ya que gracias al desarrollo tecnológico se han logrado nuevos poderes y conocimientos que permiten entrar en las estructuras íntimas de la naturaleza –inclusive la humana– y modificarla.  Los nuevos poderes logrados pueden ser positivos y colaborativos con la naturaleza, o bien negativos y degenerativos con ella.  El “pecado ecológico” está relacionado con la presencia humana y la consecuencia de sus actos.

Los problemas ecológicos pertenecen a ámbitos sociopolíticos y culturales, la motivación para actuar debe ser entonces ética y política.  La riqueza y el deseo de poseer-acumular, han estado vinculadas con la avaricia, la corrupción, el egoísmo y otros defectos de carácter, según la óptica de las religiones.  Opina el Papa Francisco que “el cuidado de los ecosistemas supone una mirada que vaya más allá de lo inmediato, porque cuando sólo se busca un rédito económico rápido y fácil, a nadie le interesa realmente su preserva­ción. Pero el costo de los daños que se ocasionan por el descuido egoísta es muchísimo más alto que el beneficio económico que se pueda obtener” (Carta Encíclica LAUDATO SI, 36).

Credos orientales y occidentales

La encíclica antes citada es una publicación revolucionaria, ya que algunos críticos consideran que la causa de la crisis ecológica tiene su origen tradición judeocristiana, principalmente a través de las sagradas escrituras.  De hecho, en el relato de la Creación, se considera al hombre como un ser superior con respecto a las otras criaturas vivientes, lo que posibilita una interpretación antropocéntrica destinada a dominar la naturaleza.  No deja de ser una crítica, demasiado “simplista” ya que no considera otros relatos y tradiciones de los credos occidentales.

Por otro lado, las religiones orientales van más allá.  Entre ellas, el budismo busca conocer la situación del ser humano y la causa de su sufrimiento, transformando éste en plena conciencia, paz interior y liberación. El hombre es esencialmente libre si no se aferra a nada, pero a la vez puede influir en el proceso evolutivo.  Por lo tanto, su existencia es relativa e interdependiente con el ambiente en el que vive:  si la naturaleza sufre la humanidad también.  Para poner fin a este sufrimiento se debe entender que todo coexiste y se relaciona.

Mahatma Gandhi jugó un papel importante en el ambientalismo indio, él sostenía que la sostenibilidad ambiental y las desigualdades sociales deben gestionarse de manera similar. ​ Sus enseñanzas no violentas dejaron un impacto duradero, incluso en las prácticas agrícolas.

Los musulmanes consideran que el medio ambiente es una bendición y un signo de lo divino. El Corán se refiere a los fenómenos naturales en numerosas ocasiones y obliga a los lectores a reflexionar sobre el medio ambiente como un reflejo de la verdad. Uno puede obtener un conocimiento profundo de la naturaleza, por lo que los seres humanos deben preservarla y cuidarla.  El concepto de que la humanidad tiene ' Khilafah ' o la tutela del planeta significa que no se debe explotar los recursos naturales. 

Conclusión

En conclusión, la eco-religión está vigente en estos días, pero no es nuevo.  Todos los credos consideran al hombre como administrador de la naturaleza, y advierten que algún día el Creador examinará lo que hemos hecho con lo que él nos ha dado, como bien describe la parábola de los talentos.

Enlaces para tenes más información

https://www.observatorioreligion.es/revista/articulo/la_tierra_y_todo_lo_que_hay_en_ella__puentes_entre_religion_y_ecologia_en_tiempos_de_crisis_ecosocial/index.html

https://www.fuhem.es/wp-content/uploads/2018/12/papeles_125.pdf

https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0049-34492017000400399

https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2015/september/documents/papa-francesco_20150925_onu-visita.html

https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html#81

https://unfccc.int/es/news/primer-aniversario-de-la-enciclica-laudato-si-del-papa-francisco

https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/20231004-laudate-deum.html

https://unfccc.int/es/acerca-de-las-ndc/el-acuerdo-de-paris